Padres y madres del colegio de la Fuenfresca aprendieron de la mano del pediatra Jesús Martín-Calama que la formación y la prevención pueden salvar vidas, sobre todo de los niños en los que, tras los accidentes de tráfico, los atragantamientos y los ahogamientos son las principales causas de muerte. El doctor impartió el pasado viernes en el CEIP La Fuenfresca de Teruel una charla sobre primeros auxilios y reanimación cardiopulmonar, tanto en lactantes como en niños durante sus primeros años de vida, organizada por la
Asociación de Vecinos de La Fuenfresca, en colaboración con el
Ampa del colegio y la Asociación de Comerciantes,
ACES Teruel.
La charla tuvo una gran acogida que hizo que se llenara el Teatro Negro del colegio, a falta de un salón de actos donde poder celebrar este tipo de sesiones. A lo largo de la charla, de algo más de una hora de duración, el doctor ofreció de manera práctica y amena las claves a los padres para que sepan cómo reaccionar ante un accidente infantil.
Empezó su intervención ofreciendo los datos de las principales causas de muerte entre los menores, y los accidentes de tráfico están en primer lugar aunque le siguen los atragantamientos y los ahogamientos. Recogió también recomendaciones para mejorar la protección por ejemplo en el colegio para evitar accidentes, tan simples como no usar abrillantadores de suelo, que haya una buena iluminación en zonas de paso o muebles con esquinas romas, entre otros sencillos consejos.
En el hogar, recordó los riesgos de enchufes, bolsas de plástico, cadenas de cuello o andadores para los más pequeños, y en época preescolar, las precauciones que hay que tomar con los elementos peligrosos de la cocina, como cuchillos, agua hirviendo o los objetos de vidrio, entre otros.
El núcleo principal de la charla se centró en la “cadena de supervivencia”, que recoge la prevención de accidentes, la reanimación cardiovascular pulmonar (RCP) precoz, activar el sistema de emergencias, desfribilación precoz y RCP avanzada precoz. En este punto, el doctor destacó que “la fortaleza de la cadena es la fortaleza del eslabón más débil” e incidió en la importancia de que los padres, que son quienes se encuentran en primera instancia con los niños, sepan reaccionar de una manera rápida y adecuada ante estas situaciones.
Así, la secuencia de actuación ante un niño con riesgo vital aparente comienza con asegurar que la vía aérea esté despejada, comprobar que hay respiración y circulación y en último término la desfibrilación.
Para empezar habrá que valorar el estado de consciencia, con estímulos verbales y ligeramente dolorosos, teniendo precaución si existe la posibilidad de que haya traumatismo.
Si no hay reacción hay que pedir ayuda y actuar para mejorar la permeabilidad de la vía aérea, comprobar si hay ventilación y si no es así, comenzar la ventilación sin medios instrumentales, boca a boca. Después hay que comprobar si hay pulso y si no es así, comenzar con las compresiones torácicas.
A lo largo de la charla, el doctor Calama insistió en esta secuencia que varios padres representaron de manera práctica para facilitar su comprensión y que los padres lo interioricen. En opinión del doctor, lo importante es practicar en casa para que, si se da la situación y nos encontramos nerviosos, sepamos reaccionar con rapidez.
También ofreció información sobre cómo actuar en los casos de atragantamiento, donde estableció diferencias sobre si hay toses o no. En el primero de los casos, hay que animar a esas toses porque significa que el cuerpo está reaccionando y será necesario intervenir con maniobras para expulsar el objeto extraño en caso de que no se produzcan esas toses, porque eso significará que la obstrucción es completa y el niño puede llegar a perder la conciencia. Las maniobras no son las mismas, del mismo modo que para la reanimación cardiopulmonar, si se trata de un lactante o un niño más mayor o adulto.
En todo caso el doctor insistió en la necesidad de pedir ayuda profesional pero la formación para actuar de manera rápida en los primeros momentos hace que el “eslabón se haga más fuerte” y con ello “toda la cadena se ha hecho más fuerte”.
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