Monguió y la vida Modernista cobran vida en la semana cultural del CEIP La Fuenfresca

De la mano de Pablo Monguió -o del que mejor lo interpreta-, con talleres, manualidades y visitas guiadas, los alumnos del CEIP La Fuenfresca de Teruel han aprendido que eso del Modernismo, ese arte nuevo que suponía volver a la naturaleza, es una parte importante de su historia que pueden ver paseando por sus calles. Este era el tema de la semana cultural del colegio, organizada por el Ampa, que buscaba acercar a los más pequeños de manera divertida el patrimonio local, al igual que otros años protagonizaron estas jornadas culturales la paleontología o la astronomía.
A lo largo de toda la semana pasada el programa recogía actividades vinculadas no solo con este movimiento artístico, sino también con la época histórica y lo que pasaba en la ciudad, la provincia y lo que hacían turolenses ilustres, gracias a la colaboración desinteresada de las personas que acudieron a ofrecer charlas y talleres.

Así, la primera de las actividades fue una conferencia impartida por Carlos Casas sobre la historia de la red de carreteras en la provincia de Teruel, que ofreció a los niños de 3º y 4º de Primaria, en dos sesiones al no contar el centro con un espacio multiusos con capacidad para acoger a los alumnos de dos vías.

La segunda de las charlas ofrecidas esa semana fue la de Gonzalo Montón, en este caso sobre la figura del turolense Segundo de Chomón y sus aportaciones a la historia del cine, que conocieron de cerca los alumnos de 5º y 6º también en dos sesiones distintas.

Por las tardes, el Ampa organizó varias actividades, gracias a la colaboración por ejemplo de Joyería Tena que impartió un taller de joyas en el que los niños pudieron realizar sus propios diseños que luego vieron convertidos en chapas personalizadas.
Otra de las propuestas consistió en realizar un mosaico en el patio del colegio con tintes modernistas, realizado con tapones reciclados que los propios alumnos aportaron a lo largo de varias semanas, bajo la dirección de Silvia Gil, Graduada en Bellas Artes. Los más pequeños se acercaron al colorido arte modernista con 'gomets' que conformaron una divertida mariposa que decoraba la biblioteca del colegio.
Jesús Garcés, que lleva un tiempo metiéndose en el papel del arquitecto turolense Pablo Monguió, precursor del Modernismo en la ciudad, acudió también al colegio para contar a los alumnos en primera persona algunos de los detalles de su vida, su obra, qué le llevó a Teruel y por qué diseñaba así sus edificios, en una sesión muy dinámica y divertida.
Una de las actividades que contó con más participación fue la ginkana organizada el jueves pasado por las calles del Centro Histórico, en la que los más pequeños demostraron sus conocimientos sobre esta parte de la historia de la ciudad y su habilidad para encontrar los edificios emblemáticos, siguiendo las pistas de los detalles que los caracterizan.
Los más rápidos tuvieron premio y todos ellos celebraron haber terminado la prueba con una foto de familia, junto al edificio del Torico precisamente, y  una visita guiada posterior.
El viernes se clausuró esta semana de actividades con la entrega de premios a los concursos, de fotografía “Atrapa tu rincón modernista” y la ginkana, cedidos por Caja Rural de Teruel y el Centro Comercial Abierto de Teruel.
La clausura la realizó el arquitecto Antonio Pérez, experto en este movimiento artístico, que pudo comprobar los conocimientos que habían adquirido a lo largo de toda la semana los alumnos compartiendo con ellos además secretos, leyendas y curiosidades de la época.
Además del programa organizado por el Ampa, el colegio organizó visitas guiadas para los más pequeños al Centro Histórico y sesiones especiales adaptadas a las distintas edades en algunas de las asignaturas.

Además, durante estos días pudieron verse en el hall del colegio y la biblioteca maniquíes con trajes modernistas cedidos por la Fundación Bodas de Isabel, llamativos como el del obispo de la época, el de Matías Abad, una enfermera, una niñera o dos tenistas.
Los maniquíes se mostraban junto a información específica sobre los personajes que representaban estos trajes, cedidos en algunos casos a la Fundación que se muestra siempre abierta a las aportaciones de cualquier ciudadano.
Los maniquíes sirvieron también a los profesores para explicar de manera práctica y tangible esta parte de la historia a los más pequeños, que estos días además lucían una camisetas conmemorativa con elementos modernistas.