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Programa del alumno ayudante en el comedor




Ante el aumento de usuarios de comedor y de conflictos y conductas contrarias a la convivencia, desde el centro se ha puesto en marcha una actividad que la hemos llamado “Alumno ayudante de Comedor” Se trata de que los alumnos de 5º y 6º se responsabilicen de que cesen estos problemas de convivencia, de evitar el mal uso del material del comedor que se venía haciendo, procurar que el estado en el que se quedan las instalaciones del mismo una vez finalizaba la comida mejorare, de ayudar a los más pequeños en lo que necesiten, que no usen los cuchillos de forma indebida, corregirles si decían palabras ofensivas, negociar con ellos para que cada día vayan comiendo más de los alimentos que no son muy de su agrado, que no se eleve el tono de voz demasiado, que no se molesten unos a otros una vez han terminado de comer y esperan su turno para salir, etc. Todo lo que ya vienen haciendo muy bien las monitoras, pero que pueda servir a estos alumnos también de aprendizaje, de ponerse en el lugar de ellas y de los pequeños.


Se ofreció participar en ella de forma voluntaria a todos los usuarios del comedor de 5º y 6º que se sintieran preocupados por los conflictos de todo tipo que se venían observando y quisieran que la convivencia y el comportamiento general mejorase. Les gustará saber que se apuntaron todos, tanto los que nunca se han visto envueltos en conflictos como los que habitualmente lo están. Primer factor positivo. Se les explicó qué se esperaba de ellos: “vais a ayudar a que todo esto mejore, sois los únicos que lo podéis conseguir”.

Cada día hay una pequeña reunión previa a la comida en la que se ponen los objetivos, se manifiestan los inconvenientes o problemas y se evalúan los resultados. En estas sesiones ellos mismos aportan ideas, expresan problemas con los que se van encontrando, proponen soluciones y sobre todo, sobre todo… se van convirtiendo en un grupo. En un grupo unido e identificado. En un grupo de iguales en el que son escuchados, que se sienten orgullosos porque alguien ha depositado su confianza en ellos, que se sienten modelo a seguir por su buena labor, motivados, ilusionados y comprometidos.

Una vez se incorporan a las mesas, los monitores, los profesores y el equipo directivo se encarga de, supervisar, vigilar y corregir su actuación, aconsejar, motivar y animar recorriendo sin cesar todas las zonas del comedor y preguntando constantemente a los “responsables” si todo va bien o si necesitan algo.

Se trata de un proceso largo, de una carrera de fondo en la que el centro está muy ilusionado y que poco a poco se podrá ir ampliando la actuación de estos alumnos a otros momentos de convivencia en el centro.

A pesar de su reciente implantación desde el centro quieren destacar los buenos resultados que está dando ya. Los conflictos se han reducido de una manera sorprendente, el tiempo empleado en comer es menor por lo que tienen más tiempo para jugar, las monitoras no tienen que estar pidiendo silencio constantemente, los pequeños no utilizan de forma inadecuada los cuchillos y la comida resulta más agradable.