El Ayuntamiento de Teruel y la Mesa Local de Prevención de Drogodependencias a través de la Zona Envaquíllate, con motivo de la celebración del Día Mundial Sin Alcohol, han editado un
folleto con el objetivo de sensibilizar a la población y en especial a las familias en su papel primordial como agentes preventivos en el consumo de alcohol.
Se trata de la campaña “Normaliza, no normalices”, que invita a reflexionar y recuerda aspectos clave como la importancia de que los padres, madres o tutores establezcan normas y límites adecuados a la edad de sus hijos, faciliten el diálogo y les escuchen, sean modelos y referentes con sus conductas y compartan momentos de ocio con ellos.
“Además se recuerda que los padres, madres o tutores no somos amigos de nuestros hijos, no debemos beber alcohol con ellos, no debemos justificar el consumo de alcohol de nuestros hijos menores de edad y no es normal comprarles el botellón”, indicaba la concejal de Servicios Sociales, Nuria Tregón.
Tregón recordaba que “el consumo de alcohol está muy presente en nuestra cultura y celebraciones” pero también genera graves problemas de salud y por ello es necesario llevar a cabo intervenciones en distintos ámbitos como el educativo, comunitario o familiar con el objetivo de aumentar la baja percepción de riesgo asociada al consumo de alcohol así como “sensibilizar a la población adulta de un consumo responsable” .
Al tratarse de un problema de salud que afecta a todos los sectores de la población es fundamental intervenir en diferentes ámbitos, impulsando programas de promoción de la salud y desarrollo de habilidades y competencias que capacite a los jóvenes en la toma de decisiones responsable y saludable.
Normativa
Para José Antonio Pérez, director de la Unidad de Atención y Seguimiento de Adicciones (UASA) de Teruel, además de la actitud de los padres “que es básica y fundamental” también “hace falta normativa a nivel administrativo como ha pasado con el tabaco”. Pérez señalaba que “los jóvenes, cuando acuden al centro, muchas veces en el fondo están deseando que se les pongan normas que los padres no les están poniendo”.
La práctica de deporte en la infancia y adolescencia o disponer de una comunicación eficaz a nivel familiar, compartir momentos de ocio, tener unas normas y límites claros y adecuados a la edad de los hijos o recordar que los padres, madres, tutores y educadores son referentes y modelos para ellos, son también factores de protección claves en la prevención de consumo de alcohol y otras sustancias adictivas.
Erika Torner, deportista turolense, estudiante de Trabajo Social y alumna en prácticas de la UASA, destacaba el papel fundamental que han desarrollado sus padres en su trayectoria dentro del atletismo, por lo que mostraba su agradecimiento, y señalaba que “los padres como agentes motivadores para incitar a los hijos en el mundo del deporte son claves ya que a mí el deporte me ha servido como factor de protección”. En este sentido, Torner afirmaba que realiza un consumo responsable cuando sale de fiesta, o incluso no consume.
“También me ha dado valores como saber decir que no, tener personalidad y pensar que estoy trabajando casi todos los días para conseguir algo y eso me mantiene muy alejada de lo que más o menos está normalizado en los adolescentes”, concluía.